Zarapito boreal
De acuerdo a registros, aún en el año 1880 millones de estas aves anidaban en las tundras árticas, y al llegar el invierno boreal migraban hacia el sur normalmente por la costa este de Estados Unidos hasta las llanuras de Texas. Muchísimos ejemplares seguían viaje más al sur hacia su lugar favorito, la pampa argentina, en un increíble viaje que les significaba 12.000 kilómetros, dos veces al año, y más increíble aún si se toma en cuenta que la migración al hemisferio sur la hacían con ejemplares de pocas semanas de edad. Algunos ejemplares optaban por el lado oeste llegando a Perú y Chile.
Sin embargo, la aparición de las armas de fuego significó el comienzo del final para el Zarapito Boreal. Como las bandadas eran tan compactas, con cada tiro podían caer 20 o 30 ejemplares. Millones de ellos comenzaron a ser cazados en el valle del Mississippi para luego ser enviados a los mercados de la Costa Este en donde se encontraba la sociedad más culta y puritana norteamericana, quizás como alimento exótico. Los zarapitos, ya diezmados llegaban a la Patagonia en el hemisferio sur, en donde volvían a ser cazados indiscriminadamente, repitiéndose así este ciclo todos los años.
En 1890 los Zarapitos ya eran en una rareza. Según datos, en 1899 y 1912 se vieron dos ejemplares en Wisconsin. Lo mismo ocurrió en Kansas y Nebraska en 1902 y 1915. En 1930 se habría cazado un ejemplar en Newfoundland. No se vió ningún otro ejemplar hasta 1945 en la isla Galveston, Texas. Las últimas veces que se vieron uno o dos zarapitos boreales por año fue entre 1959 y 1964 en la misma isla.
Cuando una especie queda reducida a unas pocas parejas, cualquier cosa, por pequeña que sea, puede bastar para exterminarla. Un rio que se desborda y arrasa los pocos nidos que quedaban, una lluvia tardía o alguna acción del hombre como pesticidas pueden ser suficiente. Sin embargo, el detalle carece de importancia. Lo triste es que, al parecer, en Zarapito Boreal habría cruzado la tenue barrera que separa a la especie en vías de extinción con la especie extinta.
Publicado Por:Mariana Alvarez
No hay comentarios:
Publicar un comentario